La limpieza de un teclado es algo que no se debe dejar año tras año, porque al final se acumula tanta suciedad que las teclas pueden dejar de funcionar, además de que es algo antihigiénico. Queramos o no el teclado se va a llenar de todo, y ese “todo” se filtra entre las teclas y acaba por bloquear alguna de ellas.
Lo más rápido está claro que es ponerlo boca abajo y darle unos golpecitos cual bebé tras su biberón, o zarandearlo fuerte hasta que ya no caiga más (al bebé no se lo hagáis xD), pero si queremos que quede completamente limpio tanto por dentro como por fuera, no queda otra que desmontarlo.
Desmontar un teclado es bastante fácil, sobre todo si no tiene pantalla o zonas táctiles adicionales, en 10 minutos lo tienes completamente desguazado y todo accesible para su limpieza. En este caso vamos a hacerlo con un Logitech G15 de primera generación.
Tiene 17 tornillos por la parte inferior, los cuales quitaremos rápidamente y accederemos a la siguiente zona. En este caso no ha sido necesario quitar ninguna pegatina ni nada por el estilo que invalide la garantía, los tornillos tampoco tenían rosca pintada.
Habrá que tener cuidado si hay muescas de algún tipo alrededor de la cubierta del teclado, en este caso nos hemos encontrado con unas cuantas que se quitan relativamente fácil.
Sin duda la mejor parte viene cuando ya lo tenemos todo desarmado, vemos la placa PCB con todas las conexiones que tendremos que despegar de la parte del teclado para separarlo completamente y poder lipiarlo decentemente. Las conexiones son fáciles de quitar generalmente, pero hay que tener cuidado con algunas pues requiere de mover unas pestañas para que salga correctamente, si no lo hacemos podremos cargárnoslas.
Ya lo tenemos casi desmontado, lo que vemos en la siguiente imagen es un panel de metacrilato el cual hace presión sobre las diferentes capas que captan las pulsaciones, ahora las veremos. Esta capa tiene muchos tornillos ya que ha de hacer fuerza uniformemente.
Ahora quitaremos las teclas una a una y con cuidado de no cargarnos nada, las teclas normales son fáciles de quitar, basta con hacer palanca con un destornillador como en la siguiente foto, aplicando algo de fuerza sobre el lado opuesto a donde está el destornillador para que así salga uniformemente. Si tenemos una herramienta para quitarlas, pues mejor.
Pero las que son más largas o tiene formas especiales deberemos buscar el alambre que junta ambos extremos de la tecla y desencajarlo con la ayuda de un destornillador, para así después poder hacer palanca y que salga como cualquier otra tecla.
Habiendo quitado todas las teclas las podemos meter en agua para que se vayan limpiando, preferiblemente agua caliente con algún producto de limpieza, con dejarlos media hora bastará.
Aquí tenemos la membrana del teclado, este es el sistema al que nos referimos cuando decimos que un teclado es de membrana, la gran mayoría de los teclados lo son.
Estas son las láminas que contienen las conexiones que detectan cada pulsación de las teclas, en este caso se dividen en 2 capas diferentes, más otra que hace de separación entre las láminas conductoras.
Conforme revisamos las diferentes capas de las conexiones vemos que una de ellas tiene una imperfección que ha cortado los circuitos impresos, ya tenemos el por qué no funcionaban las teclas “ñ” “l” y “,”, todas pasaban por el punto donde se ha cortado la conexión.
Para reparar las teclas de un teclado de membrana podemos usar una pintura especial llamada Electric Paint, también podemos encontrarla por Bare Conductive. Más tarde, cuando tenga disponible dicha pintura, pondré el resultado y el proceso de cómo se hace para reparar las teclas de un teclado, en este caso, habiéndose roto la membrana del mismo.
En el caso de que separéis las diferentes capas es recomendable limpiarlas profunda y cuidadosamente ya que han de estar en perfectas condiciones para que detecten cada pulsación, por una mota de polvo no va a pasar nada pero por unas cuantas ya se pueden perder nodos de conexión y dejar de funcionar varias teclas.
Saludos!
Lo más rápido está claro que es ponerlo boca abajo y darle unos golpecitos cual bebé tras su biberón, o zarandearlo fuerte hasta que ya no caiga más (al bebé no se lo hagáis xD), pero si queremos que quede completamente limpio tanto por dentro como por fuera, no queda otra que desmontarlo.
Desmontar un teclado es bastante fácil, sobre todo si no tiene pantalla o zonas táctiles adicionales, en 10 minutos lo tienes completamente desguazado y todo accesible para su limpieza. En este caso vamos a hacerlo con un Logitech G15 de primera generación.
Tiene 17 tornillos por la parte inferior, los cuales quitaremos rápidamente y accederemos a la siguiente zona. En este caso no ha sido necesario quitar ninguna pegatina ni nada por el estilo que invalide la garantía, los tornillos tampoco tenían rosca pintada.
Habrá que tener cuidado si hay muescas de algún tipo alrededor de la cubierta del teclado, en este caso nos hemos encontrado con unas cuantas que se quitan relativamente fácil.
Sin duda la mejor parte viene cuando ya lo tenemos todo desarmado, vemos la placa PCB con todas las conexiones que tendremos que despegar de la parte del teclado para separarlo completamente y poder lipiarlo decentemente. Las conexiones son fáciles de quitar generalmente, pero hay que tener cuidado con algunas pues requiere de mover unas pestañas para que salga correctamente, si no lo hacemos podremos cargárnoslas.
Ya lo tenemos casi desmontado, lo que vemos en la siguiente imagen es un panel de metacrilato el cual hace presión sobre las diferentes capas que captan las pulsaciones, ahora las veremos. Esta capa tiene muchos tornillos ya que ha de hacer fuerza uniformemente.
Ahora quitaremos las teclas una a una y con cuidado de no cargarnos nada, las teclas normales son fáciles de quitar, basta con hacer palanca con un destornillador como en la siguiente foto, aplicando algo de fuerza sobre el lado opuesto a donde está el destornillador para que así salga uniformemente. Si tenemos una herramienta para quitarlas, pues mejor.
Pero las que son más largas o tiene formas especiales deberemos buscar el alambre que junta ambos extremos de la tecla y desencajarlo con la ayuda de un destornillador, para así después poder hacer palanca y que salga como cualquier otra tecla.
Habiendo quitado todas las teclas las podemos meter en agua para que se vayan limpiando, preferiblemente agua caliente con algún producto de limpieza, con dejarlos media hora bastará.
Aquí tenemos la membrana del teclado, este es el sistema al que nos referimos cuando decimos que un teclado es de membrana, la gran mayoría de los teclados lo son.
Estas son las láminas que contienen las conexiones que detectan cada pulsación de las teclas, en este caso se dividen en 2 capas diferentes, más otra que hace de separación entre las láminas conductoras.
Conforme revisamos las diferentes capas de las conexiones vemos que una de ellas tiene una imperfección que ha cortado los circuitos impresos, ya tenemos el por qué no funcionaban las teclas “ñ” “l” y “,”, todas pasaban por el punto donde se ha cortado la conexión.
Para reparar las teclas de un teclado de membrana podemos usar una pintura especial llamada Electric Paint, también podemos encontrarla por Bare Conductive. Más tarde, cuando tenga disponible dicha pintura, pondré el resultado y el proceso de cómo se hace para reparar las teclas de un teclado, en este caso, habiéndose roto la membrana del mismo.
En el caso de que separéis las diferentes capas es recomendable limpiarlas profunda y cuidadosamente ya que han de estar en perfectas condiciones para que detecten cada pulsación, por una mota de polvo no va a pasar nada pero por unas cuantas ya se pueden perder nodos de conexión y dejar de funcionar varias teclas.
Saludos!
Comentario