Llevaba tiempo tras estos cascos, me echaba para atrás su precio, unos 150€ que me dolía gastarme, ahora los tengo porque los conseguí por 85€, de segunda mano pero con muy poco uso y perfectamente cuidados.
Los AKG K550 son unos auriculares cerrados (circumaurales), y me gustaría señalar que aíslan una burrada. Ésta era una característica que buscaba cuando los compré, no los había probado hasta ahora y sin duda he acertado con creces, te los pones y te olvidas del exterior. Otros auriculares consiguen esto mediante distintos métodos, presionando más, con materiales que aíslan mucho pero a cambio producen mucho calor... Sinceramente no sé cómo lo habrá hecho AKG, pero los K550 aíslan como condenados, no aprietan en absoluto y tampoco emanan calor hacia dentro, y eso que estamos en verano.
Obviamente, son regulables, mucho además, hasta 12 "tics" en cada lateral, yo los he dejado en 4 y se adaptan a la perfección. Son muy muy cómodos, los llevo puestos ahora solo 2 horas pero es que no noto absolutamente nada, además que son muy ligeros, a pesar de lo voluminosos que parecen. Habrá que ver qué pasa cuando lleve 6-7 horas.
La diadema superior se puede "regular", digo esto porque buscando por Internet me encontré con gente que la dobla (ya que es aluminio) para adaptarla mejor a la cabeza de cada uno. Yo de momento esto no lo voy a probar ya que me es completamente innecesario, pero algunos que lo probaron dijeron que sin duda mejoraba mucho.
En cuanto a la parte técnica, son unos cascos de 32 Ohms, por lo que se pueden usar perfectamente sin amplificador (tarjetas de sonido integradas de hace tiempo, dispositivos móviles...) con una sensibilidad de 114 dB y un rango de frecuencias que va desde los 12Hz hasta los 28kHz. El cable está libre de oxígeno (se nota en el grosor del mismo) y mide 3 metros, viene con clavijas de 3.5 y 6.3 mm. En total el conjunto pesa 305 g. Los he probado con mi Galaxy Note 2 y suenan muy, muy fuerte, sin duda se notan esos 32 Ohms.
Alguna "pega" que se le puede sacar a estos auriculares es que no tienen control físico de volumen ni micrófono, pero no están orientados a ello y es algo con lo que puedo vivir, ya que también he comprado un micrófono de escritorio para la ocasión.
Y esta tarde cuando pueda probarlos en mi sobremesa comentaré el tema del sonido, qué tal se escuchan los AKG K550 y todo lo referente a ello. Igual me toca desempolvar mi Auzentech Forte 7.1 para darles otros matices de sonido, ya veremos...
Saludos!
Los AKG K550 son unos auriculares cerrados (circumaurales), y me gustaría señalar que aíslan una burrada. Ésta era una característica que buscaba cuando los compré, no los había probado hasta ahora y sin duda he acertado con creces, te los pones y te olvidas del exterior. Otros auriculares consiguen esto mediante distintos métodos, presionando más, con materiales que aíslan mucho pero a cambio producen mucho calor... Sinceramente no sé cómo lo habrá hecho AKG, pero los K550 aíslan como condenados, no aprietan en absoluto y tampoco emanan calor hacia dentro, y eso que estamos en verano.
Obviamente, son regulables, mucho además, hasta 12 "tics" en cada lateral, yo los he dejado en 4 y se adaptan a la perfección. Son muy muy cómodos, los llevo puestos ahora solo 2 horas pero es que no noto absolutamente nada, además que son muy ligeros, a pesar de lo voluminosos que parecen. Habrá que ver qué pasa cuando lleve 6-7 horas.
La diadema superior se puede "regular", digo esto porque buscando por Internet me encontré con gente que la dobla (ya que es aluminio) para adaptarla mejor a la cabeza de cada uno. Yo de momento esto no lo voy a probar ya que me es completamente innecesario, pero algunos que lo probaron dijeron que sin duda mejoraba mucho.
En cuanto a la parte técnica, son unos cascos de 32 Ohms, por lo que se pueden usar perfectamente sin amplificador (tarjetas de sonido integradas de hace tiempo, dispositivos móviles...) con una sensibilidad de 114 dB y un rango de frecuencias que va desde los 12Hz hasta los 28kHz. El cable está libre de oxígeno (se nota en el grosor del mismo) y mide 3 metros, viene con clavijas de 3.5 y 6.3 mm. En total el conjunto pesa 305 g. Los he probado con mi Galaxy Note 2 y suenan muy, muy fuerte, sin duda se notan esos 32 Ohms.
Alguna "pega" que se le puede sacar a estos auriculares es que no tienen control físico de volumen ni micrófono, pero no están orientados a ello y es algo con lo que puedo vivir, ya que también he comprado un micrófono de escritorio para la ocasión.
Y esta tarde cuando pueda probarlos en mi sobremesa comentaré el tema del sonido, qué tal se escuchan los AKG K550 y todo lo referente a ello. Igual me toca desempolvar mi Auzentech Forte 7.1 para darles otros matices de sonido, ya veremos...
Saludos!
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