Por si esto fuera poco, es probable que tengamos extensiones de Chrome que con toda probabilidad hacen que el navegador vaya aún peor al cargar webs. Precisamente la empresa británica DebugBear, que se dedica a la monitorización del rendimiento de sitios web, ha publicado un estudio con las 1000 extensiones de Chrome más populares para evaluar su impacto en el rendimiento del equipo y la velocidad de carga de páginas web.
Para los resultados han realizado 4 mediciones:
- Page CPU Time: Durante cuánto tiempo está el hilo principal de la página ocupado (en milisegundos) y en qué exactamente.
- Page rendering delays: El tiempo (en milisegundos) que lleva hasta que la página muestra algo de contenido.
- Background CPU time: Cuanto tiempo procesamiento (en milisegundos) lleva a cabo la extensión en segundo plano
- Browser memory consumption: Cuánta memoria usan los diferentes componentes del navegador al usar la extensión.
Además han hecho la lista de las extensiones y sus resultados en las diferentes métricas pública, y puedes entrar y consultar los datos de las extensiones, ordenar por las métricas, y buscar la extensión en cuestión para ver los datos. Un trabajo bastante laborioso que nos ayuda a pensárnoslo mejor antes de instalar una extensión.