Hace unos años estaba en boca de todos, desde que Oculus anunció que estaba trabajando en gafas de realidad virtual, infinidad de empresas no dejaban de desarrollar soluciones a su alrededor, así como párrafos y párrafos de analistas y periodistas que decían que iba a revolucionar el mundo de los juegos, etc.
En distintos viajes que he hecho como periodista de Geeknetic con NVIDIA, AMD y ferias y demás he ido probando todas las versiones que han salido, de Oculus Rift, de HTC Vive, Samsung, etc. Y bueno, tengo que decir que la calidad ha mejorado mucho con el paso de los años, podemos decir que son un producto ya de mucha madurez.
Ahora que la mayoría de los aficionados a los videojuegos ya lo han probado y saben lo que es, la realidad es que ha caido un poco en el olvido. Se ha convertido en un nicho y a excepción de PlayStation que es quien más ha vendido a este mercado, el resto han fracasado estrepitosamente.
Mark Zukenberg, al ver que su compra de Oculus no le estaba dando muchos frutos, le atribuía la culpa a que los PCs eran demasiado caros y que tienen que bajar de precio, cuando sus gafas valen de VR, que al final no son más que eso, unas gafas de VR, costaban 600 euros. Los medios y analistas le echan la culpa a la falta de juegos disponibles, es decir, la falta de contenido.
Tengo que decir que yo, aunque apreciaba que era algo interesante de disfrutar, nunca acabé de ver que fuera a llegar muy lejos. Eso es una sensación que tuve mucho antes de saber el precio al que se venderían las gafas y mucho antes de que llegaran al mercado las primeras y saber si habría o no mucho contenido alrededor de ello.
La razón del fracaso, bajo mi punto de vista, es que te obliga a quitar la atención de todo lo demás y dejar a un lado "tu mundo" real para estar inmerso en otro. Para cualquier cosa que quieras hacer tienes que parar el juego, quitarte las gafas, volver, etc. Ya ni te cuento si estás comiéndote unos triskis o bebiendo algo mientras juegas, imposible. A todo esto hay que sumarle la incomodad de lo aparatoso que es tenerlo en la cabeza, el espacio que necesitas, los cables, etc.
Yo siempre vi como un obstáculo bastante grande todo ello. Al final algo así, te lo pones los primeros días para hacer la gracia o para enseñarlo a los amigotes y con el paso del tiempo sigues prefiriendo jugar con el monitor, por mucho que tengas juegos molones. Curiosamente en los cines lo del 3D también ha ido en decadencia, yo creo que tiene mucho que ver.
El único campo lúdico al que le veo futuro (a parte del porno xD) es la simulación. A mi me apasiona la simulación aérea por ejemplo y es lo único en lo que me vería poniéndome unas gafas 3D cada día. Aun así no lo he hecho, porque el PC que tienes que tener para mover la simulación a una calidad decente en las pantallas de unas gafas 3D es impensable ahora mismo.
En fin, no es más que una opinión, ¿Qué opináis sobre el tema? ¿Os compraríais unas gafas 3D para jugar a diario?
Saludos.
En distintos viajes que he hecho como periodista de Geeknetic con NVIDIA, AMD y ferias y demás he ido probando todas las versiones que han salido, de Oculus Rift, de HTC Vive, Samsung, etc. Y bueno, tengo que decir que la calidad ha mejorado mucho con el paso de los años, podemos decir que son un producto ya de mucha madurez.
Ahora que la mayoría de los aficionados a los videojuegos ya lo han probado y saben lo que es, la realidad es que ha caido un poco en el olvido. Se ha convertido en un nicho y a excepción de PlayStation que es quien más ha vendido a este mercado, el resto han fracasado estrepitosamente.
Mark Zukenberg, al ver que su compra de Oculus no le estaba dando muchos frutos, le atribuía la culpa a que los PCs eran demasiado caros y que tienen que bajar de precio, cuando sus gafas valen de VR, que al final no son más que eso, unas gafas de VR, costaban 600 euros. Los medios y analistas le echan la culpa a la falta de juegos disponibles, es decir, la falta de contenido.
Tengo que decir que yo, aunque apreciaba que era algo interesante de disfrutar, nunca acabé de ver que fuera a llegar muy lejos. Eso es una sensación que tuve mucho antes de saber el precio al que se venderían las gafas y mucho antes de que llegaran al mercado las primeras y saber si habría o no mucho contenido alrededor de ello.
La razón del fracaso, bajo mi punto de vista, es que te obliga a quitar la atención de todo lo demás y dejar a un lado "tu mundo" real para estar inmerso en otro. Para cualquier cosa que quieras hacer tienes que parar el juego, quitarte las gafas, volver, etc. Ya ni te cuento si estás comiéndote unos triskis o bebiendo algo mientras juegas, imposible. A todo esto hay que sumarle la incomodad de lo aparatoso que es tenerlo en la cabeza, el espacio que necesitas, los cables, etc.
Yo siempre vi como un obstáculo bastante grande todo ello. Al final algo así, te lo pones los primeros días para hacer la gracia o para enseñarlo a los amigotes y con el paso del tiempo sigues prefiriendo jugar con el monitor, por mucho que tengas juegos molones. Curiosamente en los cines lo del 3D también ha ido en decadencia, yo creo que tiene mucho que ver.
El único campo lúdico al que le veo futuro (a parte del porno xD) es la simulación. A mi me apasiona la simulación aérea por ejemplo y es lo único en lo que me vería poniéndome unas gafas 3D cada día. Aun así no lo he hecho, porque el PC que tienes que tener para mover la simulación a una calidad decente en las pantallas de unas gafas 3D es impensable ahora mismo.
En fin, no es más que una opinión, ¿Qué opináis sobre el tema? ¿Os compraríais unas gafas 3D para jugar a diario?
Saludos.
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