1. Introducción:
Antes de abordar el contenido de este artículo, es necesario para no perderse tener clara una serie de conceptos. Estos conceptos nos ayudan a entender las características de funcionamiento que necesitamos conocer como consumidores, para poder elegir de forma objetiva y medible una CPU sin entrar en conceptos técnicos y características de ingeniería en hardware, que a nosotros como consumidores no nos sirven para nada en este objetivo. Por ello debes saber que:
2. Momento de compra:
¿Comprar o esperar? Falta poco para la siguiente DDR5, PCI-Express 5.0, o una nueva familia de procesadores ¿debo esperar? Ésta y otras son grandes y repetidas preguntas que nos hacemos en los foros. Abarcar las muchísimas variables que se introducen es complicado, pero bien merece la pena realizar un apunte sobre ello.
Cuando una nueva memoria RAM se acerca como está a punto de pasar con la DDR5, no debemos tenerlo en cuenta. Las nuevas RAM siempre llegan exageradamente caras y malas, sí, malas. Malas porque a pesar del aumento de velocidad y eficiencia (características para elegir qué RAM comprar, del que podría hacer otro artículo), su latencia suele ser exagerada. Esas latencias exageradas ralentizan el rendimiento final de la RAM, por lo que al compararlas con las mejores y ya muy refinadas RAM anteriores (DDR4 en la actualidad), nos damos con la paradoja de que o bien son peores que éstas o lo poco que logran mejorarlas no lo compensan con su absurdo y altísimo precio. Sin bien, sólo es cuestión de 2 o 3 años que su precio se normalice y su tecnología se depure, superando ya a todas luces a la generación anterior. Así pasa con cada cambio de generación de DDR, por lo que no debemos preocuparnos por adquirirlas hasta que lleven en el mercado como mínimo 2 o 3 años y haya opciones mejores que comprar.
Respecto al PCI-Express 4.0 o 5.0, la mejora técnica es muy grande pero innecesaria. El uso que las GPU (tarjetas gráficas) hacen de este BUS está aún muy por debajo de la capacidad del PCI-Express 3.0, por lo que tampoco debe ser un detalle que debamos tener en cuenta para comprar CPUs más caras que lo incorporen (sólo hay diferencias de hasta el 10% cuando las GPUs no tienen suficiente VRAM). Sin embargo se exceptuarían casos muy particulares de usuarios con múltiples discos duros conectados por PCI-Express y/o varias GPUs.
Por otro lado, comprar la última familia de CPUs no siempre es lo correcto, pues puede que su rendimiento sea casi similar a la anterior familia y sin embargo el precio sea desproporcionadamente mayor. A raíz de esto haremos nuestras mediciones para ver qué nos están vendiendo realmente y si merece la pena o no.
Y por último, la situación del mercado influye. Hay momentos de explosión minera en criptodivisas donde comprar una tarjeta gráfica es una locura. En los procesadores existe un oligopolio en el mercado de uso doméstico, formado por AMD e Intel; y si alguna consigue imponerse por encima de la otra, no duda en aprovechar y subir precios de forma abusiva, lo que obliga al consumidor del precio-rendimiento a descartar sus productos.
En todas estas situaciones si queremos precio-rendimiento debemos ser consumidores conscientes, y en vez de intentar adquirir lo último ir justo a lo del año o dos años anteriores. Son productos donde la especulación ya no existe, las ofertas son jugosas, y el rendimiento inferior es enormemente compensado con un precio también muy inferior.
Sólo merecerá la pena si lo nuevo y caro aumenta con mucho el rendimiento, para lo que debemos poner cara a cara a cada CPU con pruebas objetivas, fiables, e imparciales; que nos den un dato sobre el valor real del producto y así decidir si cuestan lo que piden.
Antes de abordar el contenido de este artículo, es necesario para no perderse tener clara una serie de conceptos. Estos conceptos nos ayudan a entender las características de funcionamiento que necesitamos conocer como consumidores, para poder elegir de forma objetiva y medible una CPU sin entrar en conceptos técnicos y características de ingeniería en hardware, que a nosotros como consumidores no nos sirven para nada en este objetivo. Por ello debes saber que:
- GPU (Graphics Processing Unit, o Unidad de procesamiento gráfico): Es la tarjeta gráfica.
- VRAM: Memoria RAM destinada a datos de imágenes en las tarjetas gráficas.
- CPU (Central Processing Unit, o Unidad central de procesamiento): Es el procesador, y se compone de un silicio semiconductor (entre otros componentes) en el que se han nano-grafiado a láser transistores capaces de tomar una posición aislante o conductora eléctrica, interpretada como 0 y 1 por los sistemas informáticos (el idioma de los ordenadores).
- Ciclo: Es el recorrido completo que hace un pulso eléctrico con instrucciones informáticas; desde la entrada de datos a la CPU, pasando por todas sus fases de cálculo mediante sus transistores, y hasta la salida de los resultados ya calculados. Aunque los hercios miden la frecuencia, 1 hercio equivale a la realización de un ciclo completo en un segundo.
- IPC (Instructions per Cycle, o instrucciones por ciclo): Cantidad de instrucciones que puede calcular una CPU por cada ciclo. Es un rendimiento parcial que no tiene en cuenta la velocidad (frecuencia) del procesador, sino lo que es capaz de rendir en un solo ciclo. Como es imposible hacer comparaciones a 1hz (que correspondería a 1 solo ciclo), se utiliza una frecuencia fija igual en todas las CPU a comparar (3Ghz, 4Ghz, etc.); de modo que se pueda analizar qué diferencias hay debidas al IPC sin tener en cuenta la velocidad que cada CPU puede alcanzar. Como ejemplo imaginemos que un albañil carga tierra con una pala en una hormigonera. Hay dos formas de que cargue más tierra en un minuto; bien dando palazos más deprisa, o bien usando una pala más grande que cargue más tierra en cada palazo. El tamaño de la pala, es el IPC.
- Frecuencia: Cantidad de ciclos realizados por cada segundo en una CPU, de modo que 1 MHz (de Hertz en inglés) significa que en un 1 segundo la CPU puede realizar 1.000.000 de ciclos; y se mide normalmente en Gigahercios o Megahercios. Como ejemplo imaginemos que un albañil carga tierra con una pala en una hormigonera. Hay dos formas de que cargue más tierra en un minuto; bien dando palazos más deprisa, o bien usando una pala más grande que cargue más tierra en cada palazo. Dar más palazos en el mismo tiempo (es decir dar palazos más deprisa), es la frecuencia.
- IPS (Instructions per Second, o instrucciones por segundo): Cantidad de instrucciones que puede calcular una CPU en un segundo teniendo en cuenta el IPC y la frecuencia, y por tanto contando con todos los ciclos que puede hacer en un segundo. Es el rendimiento absoluto o total que tiene una CPU, medido en mono-núcleo o multi-núcleo según se quiera comparar. Como ejemplo imaginemos que un albañil carga tierra con una pala en una hormigonera. Hay dos formas de que cargue más tierra en un minuto; bien dando palazos más deprisa, o bien usando una pala más grande que cargue más tierra en cada palazo. Tener en cuenta el tamaño de la pala y la velocidad con la que da palazos, es el IPS; y va a ser lo que de verdad indique la tierra que ha conseguido cargar.
- Rendimiento mononúcleo: Es el rendimiento IPS medido por la potencia de un solo núcleo. Nos es útil para saber cuánto rendimiento ofrece un procesador respecto a otro independientemente de la diferencia de núcleos que tengan, pues los juegos no suelen usar más de 8 núcleos y ver comparativas donde procesadores de más núcleos “barren” a otros de menos nos es irrelevante para juegos; y nos puede llevar a una falsa conclusión. Intel y AMD están mejorando los turbos a un núcleo para salir mejor paradas en las comparativas; siendo sin embargo un dato irreal, pues son turbos cuyas frecuencias no pueden alcanzar cuando utilizan 4 o más núcleos. Como curiosidad, todos los juegos hacen uso de un hilo maestro que está siempre más cargado que los demás, por lo que disponer de estos turbos y un buen rendimiento mononúcleo siempre es útil.
- Rendimiento multinúcleo: Es el rendimiento IPS medido por la potencia de todos los núcleos que tengan los procesadores a comparar. Es útil para saber de lo que es capaz un procesador a toda máquina, pero hay que tener en cuenta que esta potencia no podrá ser aprovechada si el juego no está programado para usar todos los núcleos del procesador (y actualmente, no suelen usar más de 8 núcleos).
- Hyperthreading y SMT: Son dos tecnologías de Intel y AMD respectivamente y similares, en las que un solo núcleo físico es capaz de trabajar con dos hilos lógicos de ejecución de instrucciones; como si se tratara de dos núcleos físicos en lugar de uno. Al contrario de lo que se cree esta tecnología no duplica el rendimiento del procesador, pues solo logra aumentar entre un 10-30% el rendimiento y sólo si el programa está diseñado para usar ese número de núcleos físicos/hilos.
- Overclock (OC, o sobre reloj): Forzado de la frecuencia del procesador en BIOS o mediante software, para que funcione a más frecuencia de aquella para la que está diseñado.
- TDP (Thermal Design Power, o diseño térmico de potencia): No es la cantidad de energía que consume la CPU, sino la cantidad de energía térmica (calor) que necesita disipar en su funcionamiento máximo.
- FPS (Frames per Second, o Fotogramas por Segundo): Cantidad de imágenes por segundo que puede procesar nuestro ordenador, siendo emitidas en última instancia por la GPU hacia el monitor.
- Hercios de un monitor (Hz): Cantidad de fotogramas por segundo que es potencialmente capaz de mostrar un monitor, de esta forma un monitor de 60Hz no es capaz de mostrar más de 60 FPS, aunque el ordenador emita más. Más de 60 FPS sólo son útiles para juegos que utilizan rápidos movimientos de cámara (como los juegos en primera persona), pero personalmente considero que es un lujo creado por la industria para impulsar el consumo de más hardware y más caro. Mantener más de 60 FPS con cada generación de juegos nuevos requiere de una constante potencia a la última en un ordenador, lo que implica constantes cambios de hardware de gama alta y además tener un monitor que soporte más de 60Hz. No quiero entrar a valorar si jugar a 144FPS es realmente necesario o no, pero el consumidor debe saber que esta pretensión elevará CONSIDERABLEMENTE el precio de su ordenador; y conllevará a que quede obsoleto mucho antes. Como curiosidad, las películas están grabadas a 23 FPS.
- CPU-dependencia: Es el rendimiento de CPU que demanda un juego. Los juegos son como el estómago, quieren comida y agua; es decir, quieren CPU y GPU. Unos juegos comen más y beben menos, otros comen menos y beben más, otros comen y beben mucho, y otros comen y beben poco.
- GPU-dependencia: Es el rendimiento de GPU que demanda un juego.
2. Momento de compra:
¿Comprar o esperar? Falta poco para la siguiente DDR5, PCI-Express 5.0, o una nueva familia de procesadores ¿debo esperar? Ésta y otras son grandes y repetidas preguntas que nos hacemos en los foros. Abarcar las muchísimas variables que se introducen es complicado, pero bien merece la pena realizar un apunte sobre ello.
Cuando una nueva memoria RAM se acerca como está a punto de pasar con la DDR5, no debemos tenerlo en cuenta. Las nuevas RAM siempre llegan exageradamente caras y malas, sí, malas. Malas porque a pesar del aumento de velocidad y eficiencia (características para elegir qué RAM comprar, del que podría hacer otro artículo), su latencia suele ser exagerada. Esas latencias exageradas ralentizan el rendimiento final de la RAM, por lo que al compararlas con las mejores y ya muy refinadas RAM anteriores (DDR4 en la actualidad), nos damos con la paradoja de que o bien son peores que éstas o lo poco que logran mejorarlas no lo compensan con su absurdo y altísimo precio. Sin bien, sólo es cuestión de 2 o 3 años que su precio se normalice y su tecnología se depure, superando ya a todas luces a la generación anterior. Así pasa con cada cambio de generación de DDR, por lo que no debemos preocuparnos por adquirirlas hasta que lleven en el mercado como mínimo 2 o 3 años y haya opciones mejores que comprar.
Respecto al PCI-Express 4.0 o 5.0, la mejora técnica es muy grande pero innecesaria. El uso que las GPU (tarjetas gráficas) hacen de este BUS está aún muy por debajo de la capacidad del PCI-Express 3.0, por lo que tampoco debe ser un detalle que debamos tener en cuenta para comprar CPUs más caras que lo incorporen (sólo hay diferencias de hasta el 10% cuando las GPUs no tienen suficiente VRAM). Sin embargo se exceptuarían casos muy particulares de usuarios con múltiples discos duros conectados por PCI-Express y/o varias GPUs.
Por otro lado, comprar la última familia de CPUs no siempre es lo correcto, pues puede que su rendimiento sea casi similar a la anterior familia y sin embargo el precio sea desproporcionadamente mayor. A raíz de esto haremos nuestras mediciones para ver qué nos están vendiendo realmente y si merece la pena o no.
Y por último, la situación del mercado influye. Hay momentos de explosión minera en criptodivisas donde comprar una tarjeta gráfica es una locura. En los procesadores existe un oligopolio en el mercado de uso doméstico, formado por AMD e Intel; y si alguna consigue imponerse por encima de la otra, no duda en aprovechar y subir precios de forma abusiva, lo que obliga al consumidor del precio-rendimiento a descartar sus productos.
En todas estas situaciones si queremos precio-rendimiento debemos ser consumidores conscientes, y en vez de intentar adquirir lo último ir justo a lo del año o dos años anteriores. Son productos donde la especulación ya no existe, las ofertas son jugosas, y el rendimiento inferior es enormemente compensado con un precio también muy inferior.
Sólo merecerá la pena si lo nuevo y caro aumenta con mucho el rendimiento, para lo que debemos poner cara a cara a cada CPU con pruebas objetivas, fiables, e imparciales; que nos den un dato sobre el valor real del producto y así decidir si cuestan lo que piden.
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