Overclocking ¿Mito o Leyenda?
Overclocking
Overclocking
¿Que es el Overclocking ?
Consiste en forzar algunos componentes del ordenador para que den mayor rendimiento del previsto por el fabricante, haciendolos trabajar en unas condiciones para las que no fueron diseñados.
El componente al que habitualmente se le aplica esta técnica es el procesador, pero también es útil para acelerar la memoria, las tarjetas de video y los dispositivos PCI, entrando en este último grupo el acceso a los discos, ya que sus controladoras, tanto las IDE como las SCSI van conectadas ese bus.
La técnica más común empleada en el procesador, aunque no la única es hacerlo trabajar a más frecuencia de la que marca. Por ejemplo un Pentium MMX a 166 lo usamos como si fuera uno a 233.
En cuanto al resto de los componentes, la operación más común es subir la frecuencia de la placa base, que es la que surte de datos a las memorias y a las tarjetas PCI, incluyendo las tarjetas de video.
Además, también se pueden forzar los procesadores de las tarjetas gráficas, y para ello existen programas especializados, como algunos que se pueden encuentran en nuestra sección de Software.
Entonces, si esto es posible, ¿Porque no lo hace todo el mundo?
El Overclocking tiene sus riesgos, aunque es dificil que lleguemos a "quemar" algún componente, si que seguramente lo que haremos es acortar su vida. Además hay que contar con que normalmente hay que emplear técnicas para contrarrestar la mayor disipación de calor que ello conlleva, y que requiere de conocimientos y algo de dinero.
También hay que decir que normalmente los procesadores (sobretodo los de Intel) tienen una vida muy por encima de la que vamos a poder usar. Es decir, hoy en día un procesador 8088 prácticamente no nos servirá para nada, aunque se encuentre en óptimas condiciones.
Además, al final, cuando un procesador ya no "tira" porque el software cada vez le exige más, el Overclocking es prácticamente lo único que nos queda, si no podemos hacer el esfuerzo de comprar un procesador nuevo.
Y por último, dependiendo de los tipos de procesador, y del modelo en concreto que nos haya tocado, algunos realmente no se pueden forzar, o en cantidad mínima, ya que simplemente se niegan a trabajar, o provocan "cuelgues" o reinicios espontáneos, o en casos muy remotos incluso puede peligrar la vída de nuestros datos.
Del dicho al hecho:
Antes de ponernos "manos a la obra" debemos entender que, casi todos los procesadores a partir del 486/50 incorporan un duplicador de frecuencia dentro de la propia CPU, con lo que tenemos dos parámetros a modificar, una es la frecuencia de la placa base (mejor dicho del bus), es decir la frecuencia a la que trabaja la memoria y los dispositivos PCI, y el otro la frecuencia interna a la que trabaja el procesador, que siempre será un múltiplo de la anterior.
El siguiente paso es averiguar que frecuencias de reloj nos permite nuestra placa base, esto depende de si es una placa standar o propietaria (de marca) y de los diferentes tipos de procesador que ésta admita, y si dispone de puentes para variar la frecuencia interna de la CPU.
He aquí algunos ejemplos:
CPU originalFreq. P.B.Multip.pasar a... con Freq. P.B.y Multip.Pentium 75501,5Pentium 100661,5Pentium 133662Pentium 166662,5Pentium 150503Pentium 200663Pentium 166662,5Pentium 200663Pentium 200663Pentium 233*663,5* requiere zócalo 7
Algunas placas base modernas para zócalo 7 disponen de velocidades de reloj superiores a los típicos 66 Mhz, como 75 ó 83 Mhz (por ejemplo ASUS). Esto nos permite todavía mayor flexibilidad a la hora de "jugar" con los jumpers, y en todo caso, si nuestra CPU se niega a trabajar a más velocidad, siempre podemos hacer que, aún funcionando la CPU a una frecuencia parecida, el bús vaya más rápido, con lo que ganaremos bastante en rendimiento.
Por ejemplo: No es lo mismo un Pentium 166 con un bus a 66 x 2,5 que otro con bús a 83 x 2. Eso sí, hemos de asegurarnos muy bien de que tanto la memoria como los dispositivos PCI aguanten semejantes frecuencias (casi todos están diseñados para trabajar a 33 Mhz., es decir con una frecuencia de bus de 66)
Como ejemplos os puedo explicar mi última experiencia de Overclocking.
Contando con tres unidades de Pentium MMX a 166, en encapsulado plástico, eso si, y habiéndolas forzado a 233 Mhz. (66 x 3,5), y teniendolos en cuarentena durante varias semanas, el resultado no puede ser mejor, todas las unidades han gozado de una estabilidad impecable, sin síntomas de mayor calentamiento y funcionando a la perfección. No hay que decir que el aumento de rendimiento ha sido considerable.
Por último, el consejo más importante es controlar la temperatura del procesador. La manera más sencilla es colocando varios dedos encima del radiador, y comprobando que su temperatura no nos llegue a quemar. También es aconsejable comprobar la temperatura antes del overclocking y con la máquina a pleno rendimiento, y comparar esa temperatura con las que obtenemos posteriormente, para así saber si el cambio ha sido muy brusco.
Dispositivos PCI.
Y ya que hemos comentado el forzado de los dispositivos PCI, decir que estos están pensados para trabajan a 33 Mhz, que es la mitad de la frecuencia de la placa base, y efectivamente así es como se consigue este valor, mediante un divisor. Y este hecho es el que permite que cuando subimos la velocidad de la placa base, el bus PCI también se acelere.
Por ejemplo en las placas que permiten poner el bus a 75 Mhz, estamos forzando a éstos dispositivos a 38 Mhz. y si lo ponemos a 83, el bus PCI se pondrá a 42, es decir, la frecuencia habrá aumentado un 30%.
Hay que tener en cuenta que en las placas super 7 (a 100 Mhz) hay que dividir dicha frecuencia por 3 para obtener la frecuencia del bus.
Memorias
Y respecto de la memoria, sólo decir que ésta corre a la misma frecuencia que el bus de la propia placa base, y que las memorias EDO dificilmente aprovechan valores superiores a los 66 Mhz, mientras que las SDRAM se acercan a los 100 Mhz, y las más modernas que cumplen con PC100, pueden alcanzar valores mayores.
Consiste en forzar algunos componentes del ordenador para que den mayor rendimiento del previsto por el fabricante, haciendolos trabajar en unas condiciones para las que no fueron diseñados.
El componente al que habitualmente se le aplica esta técnica es el procesador, pero también es útil para acelerar la memoria, las tarjetas de video y los dispositivos PCI, entrando en este último grupo el acceso a los discos, ya que sus controladoras, tanto las IDE como las SCSI van conectadas ese bus.
La técnica más común empleada en el procesador, aunque no la única es hacerlo trabajar a más frecuencia de la que marca. Por ejemplo un Pentium MMX a 166 lo usamos como si fuera uno a 233.
En cuanto al resto de los componentes, la operación más común es subir la frecuencia de la placa base, que es la que surte de datos a las memorias y a las tarjetas PCI, incluyendo las tarjetas de video.
Además, también se pueden forzar los procesadores de las tarjetas gráficas, y para ello existen programas especializados, como algunos que se pueden encuentran en nuestra sección de Software.
Entonces, si esto es posible, ¿Porque no lo hace todo el mundo?
El Overclocking tiene sus riesgos, aunque es dificil que lleguemos a "quemar" algún componente, si que seguramente lo que haremos es acortar su vida. Además hay que contar con que normalmente hay que emplear técnicas para contrarrestar la mayor disipación de calor que ello conlleva, y que requiere de conocimientos y algo de dinero.
También hay que decir que normalmente los procesadores (sobretodo los de Intel) tienen una vida muy por encima de la que vamos a poder usar. Es decir, hoy en día un procesador 8088 prácticamente no nos servirá para nada, aunque se encuentre en óptimas condiciones.
Además, al final, cuando un procesador ya no "tira" porque el software cada vez le exige más, el Overclocking es prácticamente lo único que nos queda, si no podemos hacer el esfuerzo de comprar un procesador nuevo.
Y por último, dependiendo de los tipos de procesador, y del modelo en concreto que nos haya tocado, algunos realmente no se pueden forzar, o en cantidad mínima, ya que simplemente se niegan a trabajar, o provocan "cuelgues" o reinicios espontáneos, o en casos muy remotos incluso puede peligrar la vída de nuestros datos.
Del dicho al hecho:
Antes de ponernos "manos a la obra" debemos entender que, casi todos los procesadores a partir del 486/50 incorporan un duplicador de frecuencia dentro de la propia CPU, con lo que tenemos dos parámetros a modificar, una es la frecuencia de la placa base (mejor dicho del bus), es decir la frecuencia a la que trabaja la memoria y los dispositivos PCI, y el otro la frecuencia interna a la que trabaja el procesador, que siempre será un múltiplo de la anterior.
El siguiente paso es averiguar que frecuencias de reloj nos permite nuestra placa base, esto depende de si es una placa standar o propietaria (de marca) y de los diferentes tipos de procesador que ésta admita, y si dispone de puentes para variar la frecuencia interna de la CPU.
He aquí algunos ejemplos:
CPU originalFreq. P.B.Multip.pasar a... con Freq. P.B.y Multip.Pentium 75501,5Pentium 100661,5Pentium 133662Pentium 166662,5Pentium 150503Pentium 200663Pentium 166662,5Pentium 200663Pentium 200663Pentium 233*663,5* requiere zócalo 7
Algunas placas base modernas para zócalo 7 disponen de velocidades de reloj superiores a los típicos 66 Mhz, como 75 ó 83 Mhz (por ejemplo ASUS). Esto nos permite todavía mayor flexibilidad a la hora de "jugar" con los jumpers, y en todo caso, si nuestra CPU se niega a trabajar a más velocidad, siempre podemos hacer que, aún funcionando la CPU a una frecuencia parecida, el bús vaya más rápido, con lo que ganaremos bastante en rendimiento.
Por ejemplo: No es lo mismo un Pentium 166 con un bus a 66 x 2,5 que otro con bús a 83 x 2. Eso sí, hemos de asegurarnos muy bien de que tanto la memoria como los dispositivos PCI aguanten semejantes frecuencias (casi todos están diseñados para trabajar a 33 Mhz., es decir con una frecuencia de bus de 66)
Como ejemplos os puedo explicar mi última experiencia de Overclocking.
Contando con tres unidades de Pentium MMX a 166, en encapsulado plástico, eso si, y habiéndolas forzado a 233 Mhz. (66 x 3,5), y teniendolos en cuarentena durante varias semanas, el resultado no puede ser mejor, todas las unidades han gozado de una estabilidad impecable, sin síntomas de mayor calentamiento y funcionando a la perfección. No hay que decir que el aumento de rendimiento ha sido considerable.
Por último, el consejo más importante es controlar la temperatura del procesador. La manera más sencilla es colocando varios dedos encima del radiador, y comprobando que su temperatura no nos llegue a quemar. También es aconsejable comprobar la temperatura antes del overclocking y con la máquina a pleno rendimiento, y comparar esa temperatura con las que obtenemos posteriormente, para así saber si el cambio ha sido muy brusco.
Dispositivos PCI.
Y ya que hemos comentado el forzado de los dispositivos PCI, decir que estos están pensados para trabajan a 33 Mhz, que es la mitad de la frecuencia de la placa base, y efectivamente así es como se consigue este valor, mediante un divisor. Y este hecho es el que permite que cuando subimos la velocidad de la placa base, el bus PCI también se acelere.
Por ejemplo en las placas que permiten poner el bus a 75 Mhz, estamos forzando a éstos dispositivos a 38 Mhz. y si lo ponemos a 83, el bus PCI se pondrá a 42, es decir, la frecuencia habrá aumentado un 30%.
Hay que tener en cuenta que en las placas super 7 (a 100 Mhz) hay que dividir dicha frecuencia por 3 para obtener la frecuencia del bus.
Memorias
Y respecto de la memoria, sólo decir que ésta corre a la misma frecuencia que el bus de la propia placa base, y que las memorias EDO dificilmente aprovechan valores superiores a los 66 Mhz, mientras que las SDRAM se acercan a los 100 Mhz, y las más modernas que cumplen con PC100, pueden alcanzar valores mayores.
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