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¿Puede la cámara del Huawei P20 PRO conquistar el corazón de un fotógrafo?
Llega el verano y con él, las escapadas, los viajes y las excursiones. Y para los fotógrafos, sólo hay una cosa en mente: fotos.
a sea en la montaña, la playa o el pueblo, sólo pensamos en qué equipo llevar. Por un lado, queremos viajar livianos, disfrutar más que la última vez que volvimos con una contractura por haber transportado el equipo durante los 17 km. que duraba la ruta y por otro, queremos fotos decentes, controlar nosotros los parámetros. En otras palabras: decidir nosotros qué foto hacer y no nuestra cámara.
Que levante la mano quién haya pasado por esta situación alguna vez, y si ahora mismo la tienes levantada, estás de suerte, porque hoy vamos a probar una cámara que lo tiene todo: está integrada en tu teléfono y, además, tiene la opción de control manual de todos sus parámetros, por no hablar de su óptica Leica en las 3 cámaras.
¿3 cámaras? Sí, 3 cámaras:
A simple vista molesta un poco que la cámara sobresalga tanto de la superficie del teléfono, pero la mayoría de carcasas ya lo han tenido en cuenta y vienen con el grosor suficiente como para que no toque con el sitio donde esté apoyado.
¿Cómo se ve la interfaz?
En la interfaz tenemos varias pestañas en las que encontramos distintos modos de fotografía: “Apertura”, “Noche”, “Retrato”, “Foto”, “Vídeo”, ”Profesional” y “Más”.
En “Más” tenemos más opciones como “Cámara lenta”, “Panorámica”, “HDR”, entre otras opciones, tanto de foto como de vídeo.
El análisis
Retrato: En modo retrato podemos elegir entre varios niveles de “Belleza” (que básicamente son filtros de desenfoque de piel) y unos cuantos filtros con distintos tipos de bokeh, colores y estilos.
En el modo más básico desenfoca el fondo, el color piel es muy natural, el foco en los ojos es muy bueno.
En el modo automático, podemos dejarnos sorprender por el módulo de Inteligencia Artificial que detecta qué estamos fotografiando. Esto hace que cambie la configuración de color entre Paisaje, persona, gato, perro, y un sinfín de categorías que nos ayuda a obtener una configuración de color más acertada dependiendo de cuál sea nuestro modelo.
En condiciones de luz y sombra, sabe compensar muy bien tanto unas como otras. Los negros no se empastan y el contraste no es exagerado.
Algo que encuentro sorprendente es el rango dinámico, teniendo información de color tanto en zona de luces, como en zona de sombras.
En modo macro podemos apreciar muy buena definición de borde y un precioso desenfoque.
En el caso del zoom, funciona bien siempre y cuando no sobrepasemos los 3x, aunque es difícil mantener la cámara quieta si no se dispone de un punto de apoyo o un trípode.
Si lo que queremos es recorrer la ciudad de noche o al atardecer, tampoco nos defraudará.
Pero lo mejor es lo que viene a continuación y, de seguro, os dejará con la boca abierta como a mí: el modo profesional.
El modo profesional consiste en la toma 100% manual de la fotografía, donde podemos elegir cada uno de los parámetros y además se guarda en nuestro teléfono en formato RAW para poder ser editada luego.
Podemos aumentar considerablemente la exposición y recuperar la información, incluso en aquellas fotos más oscuras.
En cuanto a la distorsión de líneas, no se ve a simple vista en los bordes que se deformen. Cabe aclarar que en modo profesional no se puede utilizar el zoom.
Veamos ahora cómo funciona con una ISO elevada.
Estas dos fotos fueron tomadas con una ISO de 250 (izquierda) y una de 5000 (derecha).
Vemos que la foto sacada con alta sensibilidad presenta ruido monocromático, pero la resolución sigue siendo óptima.
En cuanto a los colores, son muy fieles a la realidad, en todas sus tonalidades, también en condiciones de poca luz.
Sus 40 MPíxeles hacen que puedas recortar una imagen y seguir teniendo un detalle decente de cualquiera de sus zonas.
En ninguna de las fotografías que hice fue necesario ajustar el balance de blancos, ya que funciona en modo automático de forma óptima. No obstante, desde Lightroom en su formato RAW, es muy sencillo modificarlo sin perder calidad.
Conclusiones:
Nos encontramos ante una cámara sólida, con muy buena definición, con una interfaz muy intuitiva y la posibilidad de configurar diferentes calidades según necesidad. También gracias a su pantalla OLED de 6,1 pulgadas y 2.240 x 1.080 puntos de resolución, podemos visionar nuestras imágenes con unos colores muy vívidos y reales. Una muy buena alternativa para llevar un equipo fotográfico encima, sobre todo si tenemos en cuenta que sólo pesa 180 gramos. Si lo que queremos es disfrutar, sus automatismos pueden ser nuestro aliado, ya que hasta ahora no he logrado que sus algoritmos se equivoquen y que devuelva una imagen que no fuera la esperada. Así que por mi parte tiene un 10 y dudo que sea fácil encontrar un móvil que lo reemplace, en cuanto a lo que a cámara fotográfica se refiere, al menos en un plazo relativamente corto.
a sea en la montaña, la playa o el pueblo, sólo pensamos en qué equipo llevar. Por un lado, queremos viajar livianos, disfrutar más que la última vez que volvimos con una contractura por haber transportado el equipo durante los 17 km. que duraba la ruta y por otro, queremos fotos decentes, controlar nosotros los parámetros. En otras palabras: decidir nosotros qué foto hacer y no nuestra cámara.
Que levante la mano quién haya pasado por esta situación alguna vez, y si ahora mismo la tienes levantada, estás de suerte, porque hoy vamos a probar una cámara que lo tiene todo: está integrada en tu teléfono y, además, tiene la opción de control manual de todos sus parámetros, por no hablar de su óptica Leica en las 3 cámaras.
¿3 cámaras? Sí, 3 cámaras:
- Sensor RGB de 40 MPíxeles con tecnología Light Fusion y apertura f/1.8.
- Sensor monocromo de 20 MPíxeles y apertura f/1.6.
- Teleobjetivo de 8 MPíxeles y apertura f/2.4.
- Zoom híbrido 5x. Enfoque predictivo.
A simple vista molesta un poco que la cámara sobresalga tanto de la superficie del teléfono, pero la mayoría de carcasas ya lo han tenido en cuenta y vienen con el grosor suficiente como para que no toque con el sitio donde esté apoyado.
¿Cómo se ve la interfaz?
En la interfaz tenemos varias pestañas en las que encontramos distintos modos de fotografía: “Apertura”, “Noche”, “Retrato”, “Foto”, “Vídeo”, ”Profesional” y “Más”.
En “Más” tenemos más opciones como “Cámara lenta”, “Panorámica”, “HDR”, entre otras opciones, tanto de foto como de vídeo.
El análisis
Retrato: En modo retrato podemos elegir entre varios niveles de “Belleza” (que básicamente son filtros de desenfoque de piel) y unos cuantos filtros con distintos tipos de bokeh, colores y estilos.
En el modo más básico desenfoca el fondo, el color piel es muy natural, el foco en los ojos es muy bueno.
En el modo automático, podemos dejarnos sorprender por el módulo de Inteligencia Artificial que detecta qué estamos fotografiando. Esto hace que cambie la configuración de color entre Paisaje, persona, gato, perro, y un sinfín de categorías que nos ayuda a obtener una configuración de color más acertada dependiendo de cuál sea nuestro modelo.
En condiciones de luz y sombra, sabe compensar muy bien tanto unas como otras. Los negros no se empastan y el contraste no es exagerado.
Algo que encuentro sorprendente es el rango dinámico, teniendo información de color tanto en zona de luces, como en zona de sombras.
En modo macro podemos apreciar muy buena definición de borde y un precioso desenfoque.
En el caso del zoom, funciona bien siempre y cuando no sobrepasemos los 3x, aunque es difícil mantener la cámara quieta si no se dispone de un punto de apoyo o un trípode.
Si lo que queremos es recorrer la ciudad de noche o al atardecer, tampoco nos defraudará.
Pero lo mejor es lo que viene a continuación y, de seguro, os dejará con la boca abierta como a mí: el modo profesional.
El modo profesional consiste en la toma 100% manual de la fotografía, donde podemos elegir cada uno de los parámetros y además se guarda en nuestro teléfono en formato RAW para poder ser editada luego.
Podemos aumentar considerablemente la exposición y recuperar la información, incluso en aquellas fotos más oscuras.
En cuanto a la distorsión de líneas, no se ve a simple vista en los bordes que se deformen. Cabe aclarar que en modo profesional no se puede utilizar el zoom.
Veamos ahora cómo funciona con una ISO elevada.
Estas dos fotos fueron tomadas con una ISO de 250 (izquierda) y una de 5000 (derecha).
Vemos que la foto sacada con alta sensibilidad presenta ruido monocromático, pero la resolución sigue siendo óptima.
En cuanto a los colores, son muy fieles a la realidad, en todas sus tonalidades, también en condiciones de poca luz.
Sus 40 MPíxeles hacen que puedas recortar una imagen y seguir teniendo un detalle decente de cualquiera de sus zonas.
En ninguna de las fotografías que hice fue necesario ajustar el balance de blancos, ya que funciona en modo automático de forma óptima. No obstante, desde Lightroom en su formato RAW, es muy sencillo modificarlo sin perder calidad.
Conclusiones:
Nos encontramos ante una cámara sólida, con muy buena definición, con una interfaz muy intuitiva y la posibilidad de configurar diferentes calidades según necesidad. También gracias a su pantalla OLED de 6,1 pulgadas y 2.240 x 1.080 puntos de resolución, podemos visionar nuestras imágenes con unos colores muy vívidos y reales. Una muy buena alternativa para llevar un equipo fotográfico encima, sobre todo si tenemos en cuenta que sólo pesa 180 gramos. Si lo que queremos es disfrutar, sus automatismos pueden ser nuestro aliado, ya que hasta ahora no he logrado que sus algoritmos se equivoquen y que devuelva una imagen que no fuera la esperada. Así que por mi parte tiene un 10 y dudo que sea fácil encontrar un móvil que lo reemplace, en cuanto a lo que a cámara fotográfica se refiere, al menos en un plazo relativamente corto.
- “Artículo publicado para el concurso de redacción de Geeknetic”
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