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Para el día a día…
En el 2050 todos llevaremos encima un pequeño ordenador que será esencial en nuestro día a día (como prácticamente ocurre con los teléfonos móviles). Este ordenador, de tamaño y estética similar a los móviles táctiles (pero mucho más pequeño y fino) pero con una gran potencia para hacer casi cualquier tarea, nos mantendrá conectados con todo el mundo y actualizados al minuto de todo lo que pase, como si de una red social se tratase: asuntos de trabajo, llegada exacta del transporte público, el colegio de los niños, temas con el banco, etc. También podrá llevar un seguimiento de nuestra salud y así poder mantener informado diariamente a nuestro médico. Además, por supuesto que permitirá realizar videollamadas.
Una vez llegado a casa, este aparato o dispositivo puede ser utilizado de una forma más cómoda proyectando una pantalla táctil y un teclado, y así ser utilizado como ordenador de sobremesa. Aún así, todavía existirán modelos más económicos que no dispondrán de proyector y será necesario conectar los periféricos externos (las pantallas y teclados externos tendrán el grosor de un folio).
La batería de este dispositivo se cargará automáticamente con el movimiento del día a día, de llevarlo en el bolsillo. Y para casos de sedentarismo, en cada edificio habrá (junto a la toma de luz) un pequeño conector donde al enchufar el dispositivo, éste se cargará completamente en menos de un minuto.
El terreno de la biotecnología habrán modelos que estarán completamente integrados en el cuerpo humano, pudiendo acceder a toda la información desde la mente pero el precio prohibitivo de ellos (sólo los más ricos podrán permitírselo) y la duda de que a la larga sea perjudicial para la salud, hará que no tendrá mucho éxito.
En el terreno profesional…
Seguirán utilizando el mismo dispositivo pero para algunos trabajos (relacionados con los videojuego, cine, fotografía o cálculo) este aparato estará limitado y al llegar al lugar de trabajo se conectará a una BASE que ampliará su potencia de CPU, gráfica, capacidad de almacenaje, etc, según las necesidades del usuario. Estas tendrán desde el tamaño de un pequeño cubo hasta el tamaño de un ordenador de sobremesa actual.
En el caso de los “jugones”, llegó un momento en el que las videoconsolas se convirtieron en ordenadores personales y acabaron desapareciendo. Ahora estos usuarios disponen de bases adaptadas para jugar (se pueden abrir y añadir más chips o pequeñas tarjetas gráficas para actualizarlos, según la limitación de la “caja” o base) y en la que cualquier compañía puede lanzar un videojuego.
En el hogar…
Aunque el mencionado dispositivo se puede conectar a la casa y controlarla desde él (controlar la televisión y grabar la programación, controlar los electrodomésticos, luces,… y miles de tareas más), cada casa tendrá incorporado de serie una versión reducida del ordenador, más que suficiente para hacer todas esas tareas y con una inteligencia artificial a modo de "mayordomo".
En el terreno de servidores…
Se empequeñecerán los servidores, disminuirá su consumo, etc, como viene ocurriendo cada año. Pero a causa del encarecimiento de la vivienda y del suelo, cada edificio de viviendas dispondrá de una gran habitación llena de servidores que alquilarán a grandes empresas, y así poder costear los gastos de los edificios y que cada vivienda tenga un precio más asequible. Esta gran habitación tendrá un sistema específico de ventilación para mantener una temperatura óptima y evitar posibles incendios.
En el 2050 todos llevaremos encima un pequeño ordenador que será esencial en nuestro día a día (como prácticamente ocurre con los teléfonos móviles). Este ordenador, de tamaño y estética similar a los móviles táctiles (pero mucho más pequeño y fino) pero con una gran potencia para hacer casi cualquier tarea, nos mantendrá conectados con todo el mundo y actualizados al minuto de todo lo que pase, como si de una red social se tratase: asuntos de trabajo, llegada exacta del transporte público, el colegio de los niños, temas con el banco, etc. También podrá llevar un seguimiento de nuestra salud y así poder mantener informado diariamente a nuestro médico. Además, por supuesto que permitirá realizar videollamadas.
Una vez llegado a casa, este aparato o dispositivo puede ser utilizado de una forma más cómoda proyectando una pantalla táctil y un teclado, y así ser utilizado como ordenador de sobremesa. Aún así, todavía existirán modelos más económicos que no dispondrán de proyector y será necesario conectar los periféricos externos (las pantallas y teclados externos tendrán el grosor de un folio).
La batería de este dispositivo se cargará automáticamente con el movimiento del día a día, de llevarlo en el bolsillo. Y para casos de sedentarismo, en cada edificio habrá (junto a la toma de luz) un pequeño conector donde al enchufar el dispositivo, éste se cargará completamente en menos de un minuto.
El terreno de la biotecnología habrán modelos que estarán completamente integrados en el cuerpo humano, pudiendo acceder a toda la información desde la mente pero el precio prohibitivo de ellos (sólo los más ricos podrán permitírselo) y la duda de que a la larga sea perjudicial para la salud, hará que no tendrá mucho éxito.
En el terreno profesional…
Seguirán utilizando el mismo dispositivo pero para algunos trabajos (relacionados con los videojuego, cine, fotografía o cálculo) este aparato estará limitado y al llegar al lugar de trabajo se conectará a una BASE que ampliará su potencia de CPU, gráfica, capacidad de almacenaje, etc, según las necesidades del usuario. Estas tendrán desde el tamaño de un pequeño cubo hasta el tamaño de un ordenador de sobremesa actual.
En el caso de los “jugones”, llegó un momento en el que las videoconsolas se convirtieron en ordenadores personales y acabaron desapareciendo. Ahora estos usuarios disponen de bases adaptadas para jugar (se pueden abrir y añadir más chips o pequeñas tarjetas gráficas para actualizarlos, según la limitación de la “caja” o base) y en la que cualquier compañía puede lanzar un videojuego.
En el hogar…
Aunque el mencionado dispositivo se puede conectar a la casa y controlarla desde él (controlar la televisión y grabar la programación, controlar los electrodomésticos, luces,… y miles de tareas más), cada casa tendrá incorporado de serie una versión reducida del ordenador, más que suficiente para hacer todas esas tareas y con una inteligencia artificial a modo de "mayordomo".
En el terreno de servidores…
Se empequeñecerán los servidores, disminuirá su consumo, etc, como viene ocurriendo cada año. Pero a causa del encarecimiento de la vivienda y del suelo, cada edificio de viviendas dispondrá de una gran habitación llena de servidores que alquilarán a grandes empresas, y así poder costear los gastos de los edificios y que cada vivienda tenga un precio más asequible. Esta gran habitación tendrá un sistema específico de ventilación para mantener una temperatura óptima y evitar posibles incendios.